Punto y aparte

Quizá sea este el post más difícil que me haya tocado escribir... 

La pasada semana he cumplido mi reto. He hecho 6 meses por estas tierras inglesas y ha llegado la hora de volver a casa.

Ha sido una experiencia inolvidable, maravillosa, única. La verdad es que si comparase el miedo que tenía aquel mes de noviembre cuando me subí al avión dejando atrás toda mi vida, y lo feliz y realizada que me siento ahora, aquel miedo hubiera desaparecido porque sabía que iba a valer la pena.

He cumplido con todo lo que me propuse. Trabajar, mejorar el inglés, conocer cosas nuevas, viajar, pero sobre todo disfrutar y VIVIR el momento... 

La vida en sí misma es eso, tienes la opción de arriesgarte e intentar cumplir tus sueños, pudiendo pasar dos cosas: Que salga bien y lo disfrutes y lo guardes para toda tu vida, o que salga mal y vuelvas a intentarlo o sigas con otra cosa... 

Pero lo importante es hacerlo, nunca quedarse con la duda.

Ahora que vuelvo a mi tierra, con los míos, con el calorcito, la playa... No todo va a ser disfrutar, primero debo hincar los codos y terminar con algunos exámenes que me esperan a la vuelta de la esquina, por lo que no podré dedicarle al blog el tiempo que me gustaría. Así mismo, quiero hacer un "kit kat" y relajarme estos meses de verano, de ahí el título de mi post.

Esto es un punto y aparte.

Un punto y aparte de esta otra aventura en la que me sumergí hace ya casi año y medio. Aprendí mucho de esta pequeño mundo, me volví más responsable y ayudé a todas las personas que me lo pidieron.

Dar las gracias como no a todos mis seguidores/as, los que están desde el principio, los que se unieron a mitad del camino y los que llegaron al final. Pero sobre todo dar las gracias a mi familia y mis amigas... Por apoyarme y ayudarme en todo momento, por darme los ánimos que muchas veces me faltaron y por estar siempre ahí.

En particular, dárselas de manera especial a mi hermana Clara y mi novio Alberto, porque fueron los fotógrafos oficiales que debían estar aguantándome detrás de la cámara y quieras o no, también es un trabajo. Gracias a mi padre, Tomás, por corregirme alguna coma que me faltase en los post con toda su paciencia, y a mi madre, Milagros, por ayudarme con los outfits y aconsejarme en lo que necesitaba. Gracias al equipo de Infonortedigital, (Suso y Mafefa) por dejarme llegar a más personas a través de su maravilloso periódico.

En fin... Gracias a todos y todas por todo. Me llevo un gran sabor de boca de lo que he creado en esta página, con mucho cariño y, por supuesto, el blog seguirá abierto para quien lo necesite.

No es un adiós...
¡es un hasta pronto!